Un poco de nuestra historia...

¡Hola! Somos Ale y Pau. Nuestra historia comenzó en agosto de 2014, cuando Ale necesitó crear vestuarios funcionales para los alumnos del taller de danza que ella impartía. Junto a Pau, maestra del taller de artes plásticas, empezamos a crear diseños que fueran cómodos y prácticos para poder tener movimientos libres.

Poco a poco fuimos adentrándonos en el tema de las telas, cortes, tipos de

materiales, hasta que Pau tomó una máquina de coser casera que tenía su

mamá y empezó a materializar y darle forma a los dibujos que íbamos creando. Los

vestuarios se fueron perfeccionando cada vez más y sin importar el tipo de personajes, los alumnos lucían increíbles en cada una de nuestras presentaciones

Poco a poco,  los papás de los alumnos comenzaban a valorar y

admirar el trabajo que estábamos realizando y comenzaron a solicitar disfraces para los cumpleaños de sus hijos, así como maestros de danza de diferentes géneros se acercaron a

nosotras para encargarnos los diseños de sus presentaciones.

Y es que la clave de lo que hacemos no sólo se basa en una buena calidad de trabajo

o materiales, sino que cada uno de los disfraces que elaboramos están pensados en la

comodidad y las necesidades de cada niño, haciendo que su disfraz sea único y a la medida.

En 2022, gracias al crecimiento de las redes sociales, exportamos

nuestros productos a países como Estados Unidos, Brasil, Colombia, España. Nuestra meta es llegar

a más lugares porque sabemos que, mientras haya un niño en cualquier parte del

mundo soñando convertirse en su personaje favorito, hay una oportunidad de

seguir creando.